A continuación reproducimos una experiencia escrita por Felipe, interno que acaba de salir de la prisión, quien practicó Yoga durante 4 años en el penal y guió las practicas con sus compañeros. Actualmente da clases de Yoga en una Clínica de Salud en Chilpancingo, Guerrero.
Hola Ann
He recibido tus e-mails y es muy satisfactorio poder tener noticias tuyas y de mis compañeros, esto me motiva cada ves mas ya que puedo darme cuenta que no fue tiempo perdido en la carcel y que de una experiencia, que todo mundo ve como algo muy malo , yo pude recibir un gran apoyo de tu parte al mostrarme lo que es el yoga.
Bueno como me has pedido que te escriba sobre mi experiencia con el yoga en prision es lo siguiente:
Para empezar cuando asisti a las primeras clases lo hice solamente por tener una acividad mas dentro del penal, pero cuando fui dandome cuenta de todo lo que es el yoga comence a apreciar cada clase de los viernes.
Fue tal el cambio que toda la semana ansiaba que llegara el viernes para poder practicar y recibir una nueva clase, al ir conociendo a mas maestros y mas posturas y sobre todo las platicas de cada uno sobre como tomar la vida, pude darme cuenta que lo que siempre habia buscado en las drogas o con relaciones enfermizas esta dentro de mi y que solo yo podria encontrarlo sin necesidad de alguna sustancia.
Se me quedo grabado mucho el mensaje de Ann cuando dice "la vida no es como es si no como yo soy", Tambien Bindu me dejo grabado el mensaje de " Aqui y Ahora", esto me ayudo a concentrarme en lo que estoy haciendo ya sea mi practica de yoga o cualquer otra actividad se que debo poner toda mi atencion para que lo haga bien y sea agradable dar mi maximo esfuerzo y asi cada actividad que realice la disfrute y no me este quejando por realizarla fue asi como me fui dando cuenta que puedo disfrutar el estar en cualquier lugar y con cualquier gente mientras aproveche el poder que me da el estar en el momento presente sin ninguna otra espectativa ahora me doy cuenta que estando en el presente puedo aceptar el pasado o al futuro con objetividad todo esto me ayudo a aceptar mi situacion en la carcel y pedir que nos dieran oportunidad de practicar un dia mas, estando en la calle nunca pense en estas cosas se que sino hubiera tenido la oportunidad de estar preso nunca hubiera practicado yoga.
Con fernando me di cuenta de lo importante que es tener una practica diaria ya que sus clases siempre eran muy intensas y pronto senti como mi cuerpo fue logrando realizar con calma cada postura, ahora que estoy libre aprecio cada dia mas las enseñanzas de todos los maestros voluntarios que imparten clases dentro del penal ya que con el simple hecho de ir al penal sin conocer o tener un familiar dentro para mi ya es de una gran admiracion y respeto ya que gracias a ellos se que podre ser un hombre libre, humilde y comprometido con una diciplina por el yoga.
Siempre agradecido contigo.
Felipe.
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Foto publicada en un reportaje publicado en el periódico Reforma el 11 de febrero del 2006.
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